En política y en la dirección de organizaciones también se puede hablar de guerra para ganar, en los términos de estrategias y tácticas se hace necesario observar al adversario y actuar con inteligencia para avanzar y lograr los objetivos hacia la victoria y el éxito. Uno de los textos que aún hoy son consultados con estas premisas de ganar batallas es El  ARTE DE LA GUERRA,  fue escrito por Sun Tzu, en China, hace más de 2000 años y es el primer intento conocido de formular un análisis para la planificación y ejecución de operaciones militares.

Los planteamientos básicos de este texto es que toda guerra se basa en el engaño y en someter al enemigo sin luchar. Por lo tanto, cuando estemos capacitados para atacar, debemos parecer imposibilitados para hacerlo; cuando estamos usando nuestras fuerzas, debemos parecer inactivos; cuando estamos cerca, debemos hacer creer al enemigo que estamos lejos; cuando estamos lejos, debemos hacerle creer que estamos cerca. Muestre señuelos para incitar al enemigo. Finja desorden, y aplástelo. Si él está seguro en todos los aspectos, esté preparado para enfrentarlo. Si sus fuerzas son superiores, evítelo. Si su oponente tiene un temperamento colérico, busque irritarlo. Simule ser débil, para que se sienta arrogante. 

De acuerdo a esto Sun Tzu plantea que el general que gana una batalla medita largamente antes de que esa batalla se lleve a cabo. El general que pierde una batalla realiza muy pocos cálculos de antemano. Por lo tanto, muchas evaluaciones conducen a la victoria y pocas a la derrota, y serán más mientras menos evaluaciones se hagan. De allí que se hace necesario prestar atención a estas recomendaciones, lo que conllevará a predecir quién tiene mayores posibilidades de ganar o perder.

Ahora como influimos en nuestros oponentes, para Sun Tzu aquellos que son duchos en el arte de la guerra atraen al enemigo al campo de batalla y no se dejan llevar ahí por él. Indica también que no presionemos al enemigo hasta acorralarlo, ya que cuando las bestias salvajes están acorraladas luchan con desesperación. En el caso de los humanos, si saben que no tienen opción se batirán hasta la muerte.

En un contexto de organizaciones y negocios es importante estar en la posición de poder fijar las reglas de lo que deseamos. Llevar al adversario al campo que nosotros hemos elegido y no dejarnos llevar al que él prefiere. Es preciso enfrentar a los adversarios en el tiempo, lugar que hemos elegido nosotros.

Esto nos hace fijar nuestro objetivo, fundamentalmente de enfrentar la mente, los procesos de pensamiento y voluntad de los adversarios.

Un factor básico para desarrollar esta estrategia son las alianzas. Para ello podemos seguir las siguientes orientaciones básicas: sepa como conservar una alianza, sepa cómo y cuándo terminar una alianza, evite atacar alianzas poderosas, evite aliados que generen desconfianza, use con habilidad a sus propios aliados, impida que sus adversarios se unan y en caso de ataque, se debe primero que nada separar a los adversarios de sus aliados.

El liderar y conducir equipos requiere un pensamiento estratégico y prepararnos para luchar en alcanzar la misión y visión de la organización, estas ideas de Sun Tzu llegan a funcionar en las batallas que libramos día para ganar y ser exitoso en las organizaciones, necesario es evaluar y tomar acciones.

Por: Prof. Jesús A. Calderón-Vielma, Ph.D.

Coordinador General del GIEGA

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